Un Call to Action o CTA es una palabra o frase cuyo objetivo es atraer a potenciales clientes o usuarios hacia una conversión.
Es decir, la finalidad principal del Call to Action es persuadir a los usuarios a realizar una acción en nuestro sitio la cual previamente hemos definido como objetivo de nuestro negocio, ya sea la venta de un producto o servicio, la consecución de un lead, la descarga de un contenido, el envío de un formulario, una solicitud de presupuesto, un registro en un sitio web, un click en un banner, llamar a un teléfono, etc.
El Call to Action (también conocido como llamada a la acción) debe incitar y orientar al usuario, es decir, es un modo de indicarle cómo se realiza la acción, cómo se llega al final del proceso de conversión. Para ello, el CTA debe emplear un lenguaje sugerente y conciso en el que el valor de la acción quede reflejado de manera clara y explícita. En términos visuales, usa un lenguaje atractivo con colores muy destacados, tamaños grandes de los elementos, tipografías diferenciadoras, diseños espectaculares, etc.
Para qué sirve un Call to Action
Por tanto, la función del Call to Action ha de ser la de servir de puente o lanzadera para que se consume la acción principal de conversión, predisponiendo y encaminando al usuario hacia la misma, o directamente incitándole de un modo muy persuasivo para que realice la acción.
El Call to Action puede encontrarse dentro de un botón, un banner, un pop up, etc. En definitiva, requiere de un elemento que pueda ser accionado o clicado, y que se encuentre muy destacado en el contexto general de la página, tanto en su diseño como en su tamaño y ubicación, ya que su principal función es llamar la atención y generar una acción por parte del usuario.